Eran sombras de gallos

¿Qué sucedería si el pintor Goya nos acompañase en un viaje? ¿Fue cierto su amor por Cayetana de Alba? ¿Puede existir una relación secreta entre un viajero actual, Francisco de Goya y un futuro jubilado, cuando se encuentran todos ellos en la hermosísima ciudad de Burdeos. ¿Qué lecciones nos regala el pasado para encarar un futuro esperanzador? Imaginemos dicha historia. Un hombre visita la luminosa Burdeos y va dejando constancia en su diario. Pronto comprenderá que en su escritura se interfieren dos sombras: el pintor Francisco de Goya, que vivió allí sus últimos años, y un jubilado de la enseñanza que acabará también allí en un futuro próximo. Tan extraños compañeros de viaje descubrirán que sus vidas tienen algo en común: las mismas pasiones, los mismos errores, la misma fatalidad debida al peso implacable de las circunstancias...